viernes, 2 de diciembre de 2016

Análisis de: Nunca te vayas sin decir te quiero.

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MORELOS.
Instituto de Ciencias de la Educación.


Análisis semiótico de la película.
Nunca te vayas sin decir te quiero.







                                      







Esta película se basa en los principios de los años sesenta (1998)  con la presentación de familias judías, frustradas por los campos de concentración  y una realidad llena de prejuicios que impiden que el amor los absorba y los transforme en el país de Bélgica. 
Es una historia que muestra la evolución ideológica de las personas, y de cómo el amor puede llegar a cambiar a los seres humanos, la importancia del respeto y cariño de la familia, el poder entender que los padres necesitan de la comprensión de los hijos; muestra la necesidad de aceptar a los demás a pesar de las diferencias y  la importancia de brindarles un poco de su tiempo, atención y amor.
Esta película propone un cambio de vida, después de una situación traumática, de la que se puede tener diversos tipos de aprendizaje, muestra como el estilo de vida de los judíos nunca llega a ser el mismo, pasando del aspecto económico, y más allá, hablando del aspecto emocional, ya que esa parte de sus vidas,  a pesar de haberla superado, nunca los abandona del todo, aunque ellos traten de esconderla, siguen siendo los mismos.
Muestra la emotividad que tiene la comunicación, en esta película podemos encontrar que  hay diferentes tipos de comunicación, la verbal y la no verbal, por un lado existe la parte enérgica, donde se expresan las emociones duras, fuertes, como la frustración, el coraje, el enojo y la parte más tierna, donde se muestra la paciencia, el amor, la amistad y  el dolor, realmente esta es una película que juega mucho con los sentimientos de las personas, tanto por lo que se ve, como la forma en que se maneja, la música, lo que significa, todo en general, donde hace acto de presencia la semiótica, ya que esta se presenta en cualquier ámbito de la comunicación. Si bien, la semiótica empezó como una manera de analizar la lengua, el semiólogo estudia las relaciones entre los signos, los sentidos y la forma en que se construyen los códigos, todo lo que se pudo apreciar en la película es una representación semiótica.
Por otro lado,  considero que, los seres humanos debemos aprender de la vida, y antes de despedirnos de nuestros seres queridos aprender del valor de un te quiero, pero sobre todo de tener la fortaleza de decírselos a tiempo; aprender a amar a pesar de sus condiciones, de su religión, de su pensamiento, de sus formas de vida; aprender a aceptar a todos los que nos rodean, está es la importancia de la película Nunca te vayas sin decir Te quiero. Creo que las manifestaciones de amor a los demás antes de la muerte, tienen mayor significado que mil lágrimas después.


1 comentario:

  1. Me hubiera gustado encontrar una lectura desde la semiótica de esta película. No una definición de semiótica y mucho menos que me contaron nuevamente la película con un tono moralizante

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